miércoles, 23 de enero de 2013


                                   

                                              ISABEL LA CATÓLICA Y SU TIEMPO

Primeramente, antes de comenzar la reseña desearía das las razonas por las cuales me he decantado por dicho libro. Una vez escogido el tema me adentré en la infinidad de libros que  podemos encontrar sobre Isabel I de Castilla y entre ese sin fin de bibliografía me encontré con este libro que no solo se centra en su figura sino también en su época. Desde mi modesto punto de vista siempre he sostenido que no se puede saber cómo era un personaje y adentrarte en él sin saber como era su época tanto si se trata de un personaje histórico como si es uno de los grandes escritores. Éste es uno de los motivos que me incentivaron para la elección del libro el otro es el hecho de que me es conocido el ascenso al trono de Castilla por parte de Isabel y sostengo que es imprescindible conocer su tiempo para entender todo lo que lucho en un mundo que no estaba hecho a su medida. Sin duda alguna fue una mujer adelantada a su tiempo que supo jugar bien sus cartas y el destino le ayudó a ello, todo por ser reina. Esto es lo que me fascina de su persona, el como a pesar de las dificultades luchó por el trono hasta el final y como fue una gran reina, con algunos fallos indiscutibles como la expulsión de los judíos. Una vez expuestas mis razones sobre la elección del libro y la temática me centraré en la reseña.
Como ya he citado el libro escogido para realizar la reseña es el titulado “Isabel la Católica y Su Tiempo” de Mº Isabel del Val Valdivieso catedrática en historia medieval y autora de numerosos escritos sobre Isabel la Católica centrándose en su persona y en su época, uno de sus escritos, a mi parecer más interesantes es “1Isabel la Católica y la Educación. Centrándome en el libro que nos interesa he de afirmar que no se trata de un libro convencional pues al abrir el libro nos toparemos con la sorpresa de que se trata de una recopilación de trabajos sobre la reina y su tiempo, la mayoría de estos estudios provienen del V centenario de la muerte de la reina Isabel. Primeramente me sorprendió el hecho de que no fuera un libro de historia convencional y me adentré en su lectura. Cuando nos enfrentamos a un libro con hechos históricos, demasiados conflictos y fechas, solemos tener el perjuicio de un aburrimiento asegurado. No es el caso del libro de esta historiadora pues su narración es sencilla, fácil de entender y por encima de todo amena. Esto para los amantes de la historia es un pequeño aliciente pero para aquellos que no lo son tanto se convierte en algo fundamental. Se trata de una prosa liguera que huye de de la pesadez de los libros teóricos. Centrándonos en el tema fundamental que trata dicho libro he de argumentar, con pesadez, en su contra. Desde mi punto de vista se trata de un libro que no cumple a la perfección lo marcado en el título. Se habla mucho de la Castilla de Enrique y poco enlaza con el personaje de Isabel. Personalmente a este escrito pondría por título “El tiempo de Isabel la Católica” pues poco se habla de ella.  Si nos atenemos al índice podemos apreciar como primeramente se nos habla de la 2Castilla de Enrique. . Éste primer bloque me parece más que interesante pues se puede apreciar los problemas a los que se tuvo que afrontar y como los resolvió. Dentro de dicho bloque no me parece nada relevante dos de los puntos que


1. Dicho artículo podemos encontrarlo en Dialnet en Universidad de la Rioja.   
2. El bloque lleva por título “En la Castilla de Enrique IV” páginas 11-95.





allí se encuentran, el primero de ellos es el capítulo que hace referencia a 3 Pedro Girón y el segundo, el tema que concierne a 4Asturias durante el principado de Isabel. Los problemas de Castilla eran muchos y estos temas despistan un poco al apreciado lector pues el orden cronológico se respeta dentro de cada tema pero no en su conjunto. Tengo que argumentar a favor de este bloque en relación a los problemas que existían en Castilla, pues estos problemas y los heredará Isabel al subir al trono tras la Guerra de Sucesión con su sobrina Juana. Sin lugar a dudas el bloque que más me ha gustado y me ha parecido más acorde con el título es el segundo bloque titulado 5“Una sucesión difícil”. Aquí se plantean los diferentes conflictos que se encontraron para saber cual era el futuro de Castilla tras la muerte de Enrique. En una época donde la sucesión no estaba muy clara el hecho de que su único hijo fuera mujer y que se dudara si realmente era su hija ponía el trono en manos de nadie. Este punto me recuerda inevitablemente a la saga de novelas actuales “Juego de Tronos” pero lo que ocurrió no es ficción, sino realidad y no deja de fascinarme. En dicho bloque la presencia de Isabel se nota más que nunca en dicho libro pues es la gran protagonista, la que firma lo Pactos de Guisando y la que tras la muerte de su hermano y tras mucho sufrir decide autoproclamarse reina y jugar bien sus cartas en la guerra que se avecinaba. En el tercer bloque encontramos unos temas un tanto descolocados y que una vez más no hacen honor a su título. Personalmente es el bloque que menos me ha gustado pues a pesar de llamarse 6“Algunos aspectos sobre el reinado de Isabel la Católica” poco se redacta sobre ello. Mª Isabel del Val se pierde en un Fernando El Católico presentado como el príncipe ejemplar en las crónicas de Palencia y sólo nos habla de la política exterior al final del bloque. El último bloque nos habla sobre la sociedad castellana de finales del siglo XV. Me sabe a poco este último bloque a pesar de que la descripción que hace de la nobleza castellana y todo aquello que les rodea es implacable. Vuelve al reinado de Enrique, una vuelta atrás en el tiempo que hace que para aquella persona que quiera indagar en la historia de Castilla y de Isabel se pierda constantemente. A pesar de que se esté hablando de la sociedad castellana durante toda la obra es en éste último bloque el que cierra con “su tiempo”.

A modo de conclusión, desde mi punto de vista dicho libro va dirigido a aquellas personas cuyas nociones de historia sobre Isabel y la Castilla de Enrique sean medias. Se trata de un libro recomendado para aprender. Como ya he comentado esta obra cuenta con sus pros y sus contras y en general me ha dejado un mal sabor de boca, quizá mis expectativas fueran altas, pero indiscutiblemente me he quedado con ganas de más.


 
3. Páginas 53-69

4. Páginas 95-119

5. Páginas 211-307

6. Páginas 307 - 421

lunes, 21 de enero de 2013

La Agonía de Una Dinastía




La muerte de Felipe IV supuso el último zarpazo para la monarquía hispánica, una monarquía que se quedaba sin recursos pues había dedicado a la guerra tres cuartas partes de un siglo. Francia y Luis XIV se presentaban como los grandes de Europa, económica y militarmente    e Inglaterra se apresuraba a extender sus territorios. La monarquía hispánica conservaba aún su prestigio y América, su última baza se iba perdiendo. Una monarquía que tocaba a su fin. Carlos tenía 4 años cuando murió su padre y en 1677 empezó a reinar de modo efectivo.  Era un niño totalmente enfermo. La endogamia de los Austrias pasaba factura. Ejemplo de ello es su árbol genialógico

«En el tronco familiar figuran repetidos los nombres de Felipe el Hermoso y Juana la Loca ocho veces; los de Fernando I y Ana de Bohemia, nueve; Carlos V e Isabel de Portugal, cuatro; Felipe III y Margarita de Austria son, a la vez, sus abuelos y bisabuelos. Su padre estaba casado con una hija de su hermana, por lo que, a la vez, era tío segundo de su hijo y su madre resulta ser prima de su propio hijo»

Padecía raquitismo y un continuo estado de enfermedad. Sufrió en sus carnes el exorcismo, quizá de ahí el sobrenombre de el hechizado. Se sometió a todo tipo de experimentos pero hubiese sido un gran milagro que el triste rey hubiese tenido descendencia. 
Los primeros años de su vida estuvieron marcados por su minoría de edad y por la regencia de su madre quien confió los problemas del estado en los validos. Su regencia fue un ir y venir de gente ne la corte y se caracterizó por una profunda inestabilidad por las luchas en la corte. Era una persona incapáz de llevar el timón y recurrió a dos hombres, el primero Evelardo Nitard, su confesor, influencia (1666-1669) y Fernando de Valenzuela. Evidentemente no respondían a lo que era la figura del valido y simplemente se ganaron la confianza de la reina.Uno jesuita y otro hidalgo. Existía una junta de gobierno donde no había cabida para ningún miembro de la nobleza. Se avecinaban aires nuevos y debían estar preparados. 

A pesar de las intrigas palaciegas España siguió su guerra con Francia ayudada por los Holandeses que temían el expansionismo y por los Ingleses que a cambio quería ventajas comerciales en américa. En 1667 1668 se produjo la guerra de Devolución debido a la ocupación francesa de Flandes ante el impago de la dote de Maria Teresa casada con Luis XIV años antes. ésto hizo que Inglaterra Holanda y la monarquía forzaron al rey Francés de firmar la paz de Aquisgrán pero Francia no dejó su empeño de atacar a territorios de la monarquía hispánica y cargará contra los Paises Bajos y Cataluña. La monarquía perdió plazas en Flandes. En 1669 se firmó la Paz de Nimega. Sin duda el enfrentamiento más importante ante la gran nueva francia fue la guerra conocida como Liga de Ausgburgo o de los nueve años. Francia tuvo que enfrentarse a Carlos II, al emperador, a las provincias unidas y a Inglaterra. La Paz se firmó en Ryswick  1697 una Francia agotada tuvo que devolver a Carlos las conquistas excepto Haití.

A pesar de que todo el mundo esperaba un reinado desastroso la península avanzó singnificativamente, si bien la zona rural tardó más tiempo la costa experimentó un gran cambio demográfico. Este aumento de la demografía puso en marcha los cultivos y las cosechas fueron mejorando. Se había puesto en marcha en todas las regiones una economía al alza. 

Un rey sin descendencia. El problema de los últimos años de Carlos II quien se casó con Mariana de Neoburgo con el fin de concebir un hijo. Así se crearon dos fracciones. La primera a favor de que el reinado cayera en manos de un Austria y la segunda se inclinaba por la poderosa Francia. Mariana reunia los llamados " alemanes de la reina" que querían que la corona cayera en la otra fracción de la familia. Al contrario otros miraban la Francia del rey sol y a Felipe de Anjou como la supervivencia de la monarquía. El asunto se llevó a las cancillerías europeas. En un primer lugar eran tres los candidatos. Felipe, el archiduque Carlos y Jose Fernando de Baviera. éste último tenía más posibiblidades era sobrino nieto de Carlos pero falleció. Así fue Felipe bajo el nombre de Felipe V quien gobernó la nueva monarquía a cambio de renunciar a los derechos del trono francés. El 1 de noviembre murió Carlos y con él una dinastía qeu fue capaz de conquistar el mundo.

El intercambio de Favores


  

                   

                                 ¿Qué es el clientelismo?

Según la Rae se denomina clientelismo a una sistema de protección y amparo con que los poderosos patrocinan a quienes se acogen a ellos a cambio de su sumisión y de sus servicios. Dicho término se ha estudiado desde diferentes disciplinas tales como la política o la antropología. Desde mi punto de vista el clientelismo se podría enfocar desde dos perspectivas. La primera de ellas nos adentra en política y la segunda, a mi parecer, podemos llevarla al campo de las artes y más concretamente la literaria. Para respaldar ésta segunda perspectiva pondré el ejemplo de Cervantes, quien para conseguir introducirse dentro de los ya famosos escritores del siglo de Oro, pidió protección al duque de Béjar. Las relaciones entre cliente y patrón podían darse de diversas maneras desde un interés entre amigos, lazos de parentesco o enlaces políticos o religiosos. La relación del clientelismo en la literatura del Siglo se Oro se basaba principalmente en la dedicatoria de algunas palabras por parte del autor al patrón. Muchos autores utilizaron el clientelismo para perjudicar a otros, sobre todo en el género teatral donde la rivalidad se encontraba a la orden del día. Llevando el clientelismo al campo político podemos apreciar como la práctica de intercambio de favores ha sido sumamente utilizada en la historia y me atrevería a decir que hoy en día esa práctica existe. El clientelismo político, desde mi modesta opinión, presenta un gran parecido con el caciquismo, dinero o cargos públicos a cambio de votos. Así ésta práctica de intercambio de favores es la que utilizaban los partidos políticos para conseguir el apoyo de un gran sector. El clientelismo nos da una cara que parece legal pero esta práctica lleva a la corrupción y la prevaricación. Los intercambios clientelares se pueden dar entre iguales  (poder) o entre una persona con más poder que otra. El intercambio de favores también puede variar y se suele dar en el ámbito privado dónde el beneficio corresponde al patrón y al cliente. En las monarquías de la Edad Moderna el clientelismo estaba al a orden del día pues se escogía a los servidores del rey por dicho método y no por su competencias. La práctica del clientelismo y el patronazgo fue criticada por ejemplo por Tomás Moro en su “Utopía” dónde rechazaba totalmente esta práctica y donde en su sociedad llevaban las riendas los hombres sabios y no aquellos que intercambian favores. Así las utopías rechazaban cualquier tipo de intercambio clientelar tanto materiales como sociales. Los personajes del Renacimiento ya veían con malos ojos este tipo de intercambios que en muchos casos llevó a la corrupción. Así fue el caso del duque de Lerma. La figura del valido me hace pensar en una especie de acuerdo clientelar en donde el rey le nombra valido y a cambio este le debe fidelidad absoluta. Garcilaso en una de sus églogas nos dice “Quien más cerca se halla del gran hombre/ piensa que crece el hombre. Conocido es por todos que a lo largo de la historia las alianzas políticas y los cargos que ostentaban ciertos personajes se debían en la mayor parte a intercambio de favores. Así los matrimonios concertados para obtener ciertos beneficios también los considero como parte del clientelismo. De esta pequeña exposición sobre ¿qué es el clientelismo? Podemos sacar una conclusión clara; se trata de una práctica utilizada repetidamente en la historia que incluso puede que llegue hasta nuestros días. 

Los primeros funcionarios

           

¿A qué se refiere el término "covachuelista" durante el siglo XVIII?


Se denomina covachuelista de forma coloquial a los antiguos funcionarios del estado. Estos personajes obtienen dicho nombre por su lugar de trabajo pues era en las covachuelas, que se encontraban en el  sótano del Palacio Real, donde cumplían su labor. Estos personajes son la reminiscencia de los actuales funcionarios que trabajan en los ministerios. Personalmente me ha sorprendido su figura, la cual desconocía, pues a veces es necesario mirar al pasado para entender el presente.

La figura del covachuelista no hubiera sido posible sin la reforma administrativa que llevaron a cabo los Borbones. La instauración de las Secretarias del Despacho por Felipe V hizo que los consejos perdieran poder y dio paso a la aparición de una figura sumadamente importante, el Secretario. En un primer momentos las secretarias fueron dos, la secretaria de hacienda, guerra y otros asuntos, posteriormente en 1714 se añadieron otras quedando así estado, guerra, hacienda, gracia y justicia y marina e indias, posteriormente esta última se separará. Observamos como a lo largo del siglo XVIII las secretarias aumentan su número considerablemente así como aumenta el número de secretarios. Todo ello propicia la aparición de estos funcionarios. Encontramos un secretario al frente de cada una de las secretarias y éste debía tener un equipo de funcionarios. Su aparición hizo que los papeleos de la corte fueran más eficaces. Su lugar de trabajo, como ya he apuntado, se encontraba en el Alcázar dónde residía el rey en el sótano, un lugar, supongo, frío y mal iluminado donde sin embargo la labor de estos funcionarios era clave. Todas las noticias, los archivos, el papeleo propio de la administración pasaba eficientemente por sus manos.  Estos funcionarios vivían en el Alcazar y su figura pasó a ser clave para escalar puestos en la administración sobre todo ya  en el siglo XIX. Para llegar  ha ser covachuelista a partir de 1720 es necesario tener una cualificación técnica. Ya en el siglo XIX el puesto de covachuelista requería una serie de conocimientos en lo que a hacienda de la administración pública se refiere. Dentro de la búsqueda de información sobre la figura de este funcionario encontré las bases necesarias para formar parte de dicho cuerpo. Se refiere concretamente al siglo XIX y lo he recogido de “Revista asturiana de economía- RAE Nº 32 2005. Según dicho escrito los aspirantes a funcionarios debían cursar ocho años de estudios en materias de constitución, derecho civil, natural y de gentes y economía política.

Así y a modo de conclusión destacar la labor de estos pequeños pero grandes personajes que ayudaron con su labor al buen funcionamiento de la administración. Su figura llega hasta nuestros días, aunque como es natural, con muchos aspectos distintos pero su figura ha perdurado en el tiempo.

BIBLIOGRAFÍA:

-          Revista asturiana de economía- RAE Nº 32 2005

-          López-Cordón, María Victoria. Instauración dinástica y reformismo administrativo: la implantación del sistema ministerial

-          Pradells Nadal, Jesús y Baldaquí Escandell, Ramón  Los Archiveros de la primera Secretaría del Estado (Siglo XVIII).  Universidad de Alicante.